jueves, 19 de septiembre de 2013

MIGRAÑA


En la estruendosa noche, se avecina el sórdido vuelo del mosquito,
Rondando mi cabeza como parte de mis ideas, ocaso negro de mí existir
Y me pregunto en silencio, ¿porque a mi? ¿Que lo ocasiona?
En mi alma quejona, se oye el torbellino de mi suspiro,
ansiedad, melancolía, que aqueja la vida mía.

El tráfico nocturno encandila mi visión, tras mis parpados caídos,
Nada existe, ya no veo, no hay presente, ni pasado, ni futuro,
Solo el sobresalto, del repiqueteo de adoquines del asfalto.

Durante el día pienso, que provoca el dolor intenso,
Trato de hallar su centro, pero al final nada encuentro,
Opiniones hay muchas, de la gente, que no me escucha,
¿Qué provoca la irritación de esta horrible inflamación?

¿Qué situación de mi ser? Permite a este mal volver,
Según los especialistas, podrían hacerme una lista,
Yo pienso en lo más profundo ¿Qué lo trae a este mundo?

Y busco dentro de mí, porque no creo que sea así,
A pesar de que investigo, no se que lo trae conmigo,
Solo aprendo a conocerme y también a protegerme,
De este, mi mal amigo o quizás mi enemigo.

Unos dicen que es el stress, otros dicen es el mes,
El neurólogo no tiene idea que situación lo procrea,
Seguro me esta anunciando, algo que me esta pasando,

Tal vez algún día lo encuentre y al fin descanse mi mente.

viernes, 7 de junio de 2013

Padres


En vez de llamarse "El Regreso del Hijo Pródigo", muy bien podría haberse llamado "La Bienvenida del Padre Misericordioso". Se coloca menos significado en el hijo que en el padre. La parábola es en realidad una "Parábola del Amor del Padre". Pocas veces el amor compasivo de Dios ha sido expresado de forma tan conmovedora. La luz interior, el fuego del amor que se ha fortalecido a través de los sufrimientos de tantos años, arde en el corazón del padre que da la bienvenida al hijo que ha vuelto a casa.
Su mirada es una contemplación eterna, una ojeada que alcanza a toda la humanidad. Es un vistazo que comprende el extravío de las mujeres y de los hombres de todos los tiempos y lugares, que conoce con inmensa compasión el sufrimiento de aquellos que han elegido alejarse de alguna forma, que han llorado mares de lágrimas al verse atrapados por la angustia y la agonía. El corazón del padre arde con un deseo inmenso de llevar a sus hijos a la seguridad de su casa.
Cuánto hubiera deseado hablar con ellos, advertirles de los peligros que les acechaban, y convencerlos de que en casa podían encontrar todo lo que estaban buscando en otros lugares. Cuánto le hubiera gustado salvarlos con su autoridad paterna y tenerlos cerca para que nada malo les ocurriera.
Pero su amor es demasiado grande para hacer nada de esto. No puede forzar, obligar o empujar. Da libertad para rechazar ese amor o para responder a él. La inmensidad del amor eterno es precisamente fuente de divino sufrimiento. Dios, creador de cielo y tierra, ha elegido ser, primero y por encima de todo, un Padre.
Como Padre, quiere que sus hijos sean libres, libres para amar. Esa libertad incluye la posibilidad de que se marchen de casa, de que vayan a un país lejano, y de que allí lo pierdan todo. El corazón del Padre conoce todo el dolor que traerá consigo esta elección, pero su amor no le deja impedírselo. Como Padre, quiere y necesita que los que estén en casa disfruten de su presencia y de su afecto. Pero sólo quiere ofrecer amor que pueda ser recibido libremente. Sufre cuando sus hijos le honran con sus labios pero sus corazones están lejos (Mt 15,8; Is 29,13). Conoce sus lenguas engañosas y corazones desleales (Salmo 78,36-37), pero no puede hacer que le quieran sin perder su verdadera paternidad.
Como Padre, la única autoridad que reclama para sí es la autoridad de la compasión. Esa autoridad le viene de permitir que los pecados de sus hijos penetren en su corazón como lo hizo Jesús. No hay lujuria, codicia, ira, resentimiento, celos o venganza en sus hijos perdidos que no le haya causado un dolor inmenso. El dolor es tan profundo porque el corazón es muy puro. Desde ese profundo lugar donde el amor abraza todo el dolor humano, el Padre llega a sus hijos. El contacto de sus manos, que irradian luz interior, sólo busca curar.
Aquí está el Dios en el que quiero creer: un Padre que, desde el comienzo de la creación, ha extendido sus brazos en una bendición llena de misericordia, sin forzar a nadie, pero siempre esperando; sin dejar que sus brazos caigan, que sus hijos vuelvan para poder hablarles con palabras de amor y para dejar que sus brazos cansados descansen en sus hombros. Su único deseo es bendecir.
En latín, bendecir se dice benedicere, que literalmente quiere decir: decir cosas buenas. El Padre quiere decir, más que con su voz con su contacto, cosas buenas de sus hijos. No quiere castigarles, solo mostrarles la circunstancias de sus actos. Ya han recibido demasiados castigos con sus caprichos. El Padre quiere simplemente que sepan que el amor que han estado buscando por las vías más variadas ha estado, está, y siempre estará allí para ellos. El Padre quiere decir más con sus manos que con su boca: Tú eres mi amado, en ti descansa mi favor. El es el pastor que apacienta a su rebaño, lleva en brazos los corderos y conduce con delicadeza a las recién paridas. (Is 40,11).
Dios vive en nosotros, los que somos y seremos padres, en nuestro interior existe este sentimiento incomprendido por tantos o mal entendido por algunos. Pero bien sabemos que ese es nuestro oficio y nuestro destino hasta que ellos se encuentren en el mismo sitio y comiencen a sentir tan profundo como nosotros.

Saludos a todos los papis y mamis del mundo.

lunes, 3 de junio de 2013

Compartir

 

La lengua castellana es rica en expresiones idiomáticas a diferencia de otras lenguas que utilizan complementos para especificar algo, en la actualidad nuestro vocabulario simplista y pobre, da lugar a muchas malas interpretaciones.

Es lamentable que esta palabra tan importante solo encuentre funciones económicas en la actualidad y se haya olvidado la parte social, psicológica y humana del término.

La palabra en cuestión proviene del Latín compartiri y este es de cum (con) y partiri (dividir).

OH, casualidad si observamos en el Office cuando escribimos compartir y damos botón derecho “sinónimos”, encontraremos las palabras, repartir, distribuir, dosificar, impartir, dividir, corresponder, coincidir, colaborar, participar, intervenir, cooperar, comunicar, acompañar, conllevar, deferir, auxiliar, ayudar, tomar parte.

En la naturaleza también esta el proceso de compartir. Cuando un organismo toma oxígeno, sus órganos internos están diseñados para dividir y distribuir la energía recién tomada. Las flores dividen y distribuyen sus semillas.
Definición en el diccionario
Compartir (verbo transitivo). El verbo transitivo necesita de algo mas para completar lo dicho, al igual que nosotros necesitamos de algo más para sentirnos completos.
-Repartir, distribuir las cosas en partes para que otro u otros puedan beneficiarse de ello: compartir un pastel.
-Participar uno en alguna cosa: compartir experiencias.
-Usar algo en común: compartir piso.

El mayor ejemplo que Dios nos dio, fue compartir nuestros pecados hasta el punto de sacrificar a su hijo Jesús en la cruz, por eso en la misa a la hora de comulgar, en conmemoración a este hecho compartimos, el cuerpo y la sangre de cristo.

Isaías 58:7

 ¿No es acaso el ayuno compartir tu pan con el hambriento
    y dar refugio a los pobres sin techo, vestir al desnudo
    y no dejar de lado a tus semejantes?

Volviendo a la actualidad, en tu software de computación hay una opción, como en la vida, que es la de compartir, puede ser una impresora, carpetas, una red…

El creador de Facebook es Mark Zuckerberg, estudiante de la Universidad de Harvard. La compañía tiene sus oficinas centrales en Palo Alto, California.
La idea esencial fue crear una comunidad basada en la Web en que la gente compartiera sus gustos, actualmente tiene mas de novecientos millones de usuarios en el mundo.
Dios hizo a Adán y se dio cuenta que estaba solo en el paraíso y creo a Eva como su compañera, para que pudiera compartir.

A todos nos gusta repartir regalos en Navidad, distribuir panfletos o invitaciones para ser conocidos, dosificar la ración para que alcance para todos, impartir leyes , dividir en partes iguales, corresponder a un saludo, coincidir opiniones con alguien, colaborar en algo, participar en un proyecto, intervenir en un evento o competencia, cooperar en una obra de bien, comunicar algo de importancia, acompañar a un amigo, conllevar un problema, deferir una responsabilidad, auxiliar a un herido, ayudar a un familiar, tomar parte de un momento alegre.

 

Compartir es ser uno mismo, dentro de un grupo social solidario a nuestros gustos e ideales, con los cuales podamos formar una memoria colectiva de nuestras experiencias de vida, formando en ellos el vivo reflejo de nuestra existencia.



lunes, 29 de abril de 2013

Sniper/ francotirador



Es aquella persona entrenada especialmente para disparar a corta o larga distancia con certeza, son utilizados como apoyo en fuerza policial o militar, para disminuir la cantidad de muertes inocentes que habría en un combate frente a frente.
Esta disciplina requiere de cualidades especiales como; buena puntería esencialmente, tranquilidad en situaciones extremas, buena visión perimetral, buen pulso, buen armamento y entrenamiento o practica.
En algunos casos hasta suelen medicarse con Diazepam, un tranquilizante que les permite mantener un pulso firme mas tiempo para fijar el objetivo.
En la fuerza policial las situaciones son de corto alcance pero de una alta precisión, porque el blanco a pesar de estar cerca es mucho más pequeño quizás, ya que casi siempre hay rehenes como escudo de la victima, por lo tanto el margen de error es casi nulo.
En situaciones militares por lo general es a largas distancias, tomen en cuenta que el récord actual, es de 2477 metros con muerte confirmada. Consideren como se puede ver la perspectiva de un hombre a esa distancia, por ello se ayudan con fusiles de alto poder, como el Barret M82, Remington M40, Mark 14 EBR, Cheytac, Dragunov SVD, etc.
Para visualizar objetivos a esa distancia se ayudan con diferentes miras telescópicas y tienen el apoyo de otra persona, para la medición de distancia, viento, humedad, presión atmosférica, proyección de movimiento del blanco, todos factores que influyen a la hora de disparar tan lejos.
A veces se utilizan técnicas de camuflaje mimetizándose con el ambiente para acercarse al blanco y protegerse de otros francotiradores, se desplazan lentamente, caminando, agachados, arrastrándose largo tiempo si es necesario y así encontrarse en buena posición en el momento oportuno.
En definitiva, un blanco cercano tiene menos variables de error que uno lejano, quizás solo requiera de precisión en el enfoque en el momento preciso. En cambio un blanco a larga distancia necesita tomar en cuenta muchas variables externas a tener en cuenta.

Todos deberíamos utilizar esta habilidad, porque de alguna manera desde nuestra adolescencia, nos proponemos un objetivo en nuestras vidas, a veces es cercano y a veces lejano, lo principal es nuestro enfoque, no distraerse del blanco, estar tranquilos y acercarnos lo mas posible con paciencia, ser precisos, la vida de otros puede depender de nosotros, si es necesario buscar apoyo de otra persona para no errar en nuestros cálculos, tomar en cuenta los factores externos que nos pueden hacer fallar y piensen que, si se fijan un objetivo lejano es mucho mas difícil acertar, quizás sea mejor empezar nuestro entrenamiento con objetivos cercanos a nuestro enfoque, donde tal vez no haya tantos factores externos que influyan en nuestro error, siempre con la premisa de no hacer daño a ningún inocente que se interponga en nuestra mira.

Y sino, LOCO, tomate un Diazepam y anda a dormir.

jueves, 25 de abril de 2013

Re Cuer2 Es3Antes



Ante todo debo aclarar que las letras resaltadas no tienen ninguna relación con nuestra realidad actual de país
Las funciones de memoria abarcan la retención de información, el apoyo en el aprendizaje, la comprensión del ambiente, la formulación y resolución de problemas.
El ejercicio de la memoria tiene funciones terapéuticas, con relación a los significados del pasado sufrido pasivamente y la idea de trabajo de la memoria.
La disputa sobre el pasado; desplegada en los ; ha sido una disputa para la memoria que ha de prevalecer. La disputa en la selección de los hechos y las interpretaciones; y en el intento de darle una racionalidad y una justificación plausible que pudiera identificarse con el bien común. Pero; las memorias en la sociedad no se anclan en la objetividad de los hechos. Resuenan en las intensas emociones vividas asociadas a esos hechos…en los miedos y las angustias invasoras…en la imposibilidad de poner palabras a lo vivido; en el vacío de las perdidas; en los duelos imposibles. La disputa se ha producido también en espacios públicos y privados.
Nuestra Memoria sensorial ha registrado sensaciones a través de los sentidos, la atención, almacenado mucho en un instante, en breve tiempo debería perderse.
Nuestra Memoria a corto plazo ha interactúado con el ambiente y es más duradera 10 segundos (span de memoria).
Se notan los efectos de Primicia y ultimidad. Cuando a una persona se le presenta una lista de cosas, en un breve lapso recuerda el principio (primacía) o el final (recencia), pero no los intermedios.
Nuestra Memoria Operativa o de trabajo es: un sistema supervisor (el ejecutivo central) y dos almacenes secundarios, verbal (el lazo articulatorio) y visual o espacial (la agenda visoespacial).
Nuestro Ejecutivo Central coordina los diferentes almacenes, denominados esclavos, El lazo articulatorio o bucle fonológico, se encarga del almacenamiento pasivo y mantenimiento activo de información hablada. La repetición refresca y transforma el lenguaje visual a fonológico.
La agenda visoespacial es el almacén visual o espacial. Su capacidad se ve afectada por la semejanza de sus elementos, siempre y cuando no sea posible traducirlos a código verbal.

Nuestra Memoria a largo plazo (MLP) es la general donde se almacenan los recuerdos vividos, conocimiento del mundo, imágenes, conceptos, estrategias de actuación, etc. De capacidad desconocida y se considera la «base de datos» en la que se inserta la información.

Clasificación por tipo de información

La «memoria declarativa» almacena hechos, mientras que la «memoria procedimental» almacena procedimientos y estrategias para interactuar con el medio ambiente, pero tiene lugar de manera inconsciente o automática, resultando imposible su verbalización.

Memoria procedimental (implícita)

Es el aprendizaje de habilidades. Estas se activan de modo automático, como pautas de actuación, ante las demandas. Son una serie de repertorios motores (escribir) o estrategias (hacer un cálculo) que llevamos a cabo de modo inconsciente.
El aprendizaje de habilidades es de modo gradual, a través de la práctica o entrenamiento, sin embargo, también puede influir el (sistema declarativo) o la imitación (mimetismo). La habilidad es la que se realiza sin demandar mucha atención, de manera automática.
La memoria procedimental es de condición-acción, la condición es una estimulación externa o representación de la memoria operativa; la acción es la modificación de la memoria operativa o el ambiente.

Memoria declarativa (explícita) contiene información referida al conocimiento del mundo y las experiencias vividas (memoria episódica). Así como situaciones vividas (memoria semántica), mas objetiva y es para todos igual.

La «memoria semántica» es una especie de diccionario mental con capacidad de crear frases.
La memoria episódica son imágenes, momentos y lugares del pasado que se archivan como algo aprendido o vivido y están vinculados con la experiencia.
Las conexiones neuronales de la corteza son estimuladas por la información y se fortalecen y vinculan al contexto emocional. Una vez codificadas en la corteza, cuando sea necesario, o suscitado por la emoción, se activa como memoria de trabajo.
El aferrarse a un recuerdo puede generar depresiones y, en casos extremos, incluso una ruptura con la realidad actual.

Los Siete Pecados de la Memoria: Cómo la mente olvida y recuerda,
El mal funcionamiento de la memoria puede ser dividido en siete transgresiones fundamentales o “pecados”.
Estos son por omisión; Transitoriedad, Ausencia de conciencia sicológica, Bloqueo y por comision; Atribución errónea, Sugestibilidad, Parcialidad y Persistencia.

Transito

Es una notable disminución de la retentiva debido al paso del tiempo, esta disminución conlleva a un olvido que a veces puede implicar la pérdida literal de la información.

Ausencia de conciencia

Este tipo de anomalía de la memoria, involucra problemas hasta el punto en donde la atención y la memoria se interconectan. Los errores comunes, extraviar las llaves, porque en el momento de codificación, no se prestó la debida atención.

Bloqueo

El bloqueo es cuando el cerebro intenta recuperar o codificar información, pero otro recuerdo interfiere. es el fenómeno de “en la punta de la lengua” Hay dos tipos; el provocativo y el retroactivo.

Atribución errónea

La atribución errónea es la recolección correcta de información con recolección incorrecta de la fuente de información.

Sugestibilidad

Son las memorias del pasado influenciadas por la manera en la que son recordadas y se hace énfasis en ciertos aspectos donde puede parecerse a un tipo específico de memoria.

Parcialidad

Es cuando los sentimientos y la visión global de una persona distorsionan los recuerdos de eventos pasados. Esto puede aplicarse a concepciones que uno tiene de ciertos periodos en la vida. Esto ocurre por recuerdos codificados mientras la persona está sintiendo cierto tipo de emociones y vienen a la mente más rápido cuando una persona se encuentra de un humor similar.

Persistencia

Esta falla de la memoria involucra el recordar información perturbadora no deseada. Este recuerdo puede variar, siendo desde un error cometido en el trabajo o una experiencia verdaderamente traumática y pueden llevar a la aparición de fobias, estrés post-traumático e inclusive suicidio, en instantes intrusivos o de irritación.
Trauma es reemplazado por estrés para ser conceptualizado como una respuesta fisiológica a ciertos sucesos, hay signos objetivos que permiten determinar su presencia y su nivel.
Diferentes individuos presentan diferentes niveles de reacción a los mismos sucesos, incluyendo aquellos que son traumáticos. Estas diferencias, aparte de factores de herencia, salud general, etc, se deberían a factores psicológicos que incluyen:
·                    Visión o evaluación de los sucesos en cuestión.
·                    Percepción de apoyo social.
·                    Estilos de adaptación o de "hacer frente"
·                    Experiencia previa del individuo.

Estrés (del inglés stress, ‘tensión’) es una reacción fisiológica necesaria para la supervivencia en la que entran en juego mecanismos de defensa para afrontar una situación amenazante o de demanda incrementada.
Se confunde con una patología, debido a que, cuando esta respuesta natural se da en exceso produce una sobrecarga de tensión en este mecanismo de defensa, desencadenando problemas graves de salud, como enfermedades y anomalías patológicas, siendo aconsejable consultar a un especialista.
Los llamados estresores o factores estresantes son situaciones desencadenantes y pueden ser cualquier estímulo, externo o interno (tanto físico, químico, acústico o somático como sociocultural) que, de manera directa o indirecta, propicie la desestabilización del organismo (homeostasis).
1.   situaciones que fuerzan a procesar información rápidamente,
2.   estímulos ambientales dañinos,
3.   percepciones de amenaza,
4.   alteración de las funciones fisiológicas (enfermedades, adicciones, etc.),
5.   aislamiento y confinamiento,
6.   bloqueos en nuestros intereses,
7.   presión grupal,
8.   frustración.
9.   no conseguir objetivos planeados.
10. relaciones sociales complicadas o fallidas.
·                    Los estresores únicos: hacen referencia a cataclismos y cambios drásticos en las condiciones de vida de las personas y que afectan a un gran número de ellas.
·                    Los estresores múltiples: afectan sólo a una persona o a un pequeño grupo de ellas, y corresponden a cambios significativos y de transcendencia vital para las personas.
·                    Los estresores cotidianos: se refieren al cúmulo de molestias, imprevistos y alteraciones en las rutinas cotidianas.
·                    Los estresores biogénicos: son mecanismos físicos y químicos que disparan directamente la respuesta de estrés sin la mediación de los procesos psicológicos.
Estos estresores pueden estar presentes de manera aguda o crónica y pueden ser resultado de la anticipación mental de lo que puede ocurrir en el futuro.
Por qué olvidamos las cosas?

 

Olvidar es algo normal, incluso necesario, evita acumular un exceso de datos inútiles. Imagine recordar absolutamente todo lo que ha aprendido y vivido a lo largo de su vida. Por lo tanto, debe acordarse únicamente lo importante. El olvido puede deberse a varias causas:
Caducidad: Los datos almacenados pueden ir diluyéndose con el paso del tiempo. Y esto tiene un sentido en la memoria sensorial, y en los plazos corto y mediano. Pero no encontramos explicación al hecho de que se olviden cosas a largo plazo.
Problemas de acceso: A veces no podemos acceder a nuestra memoria, especialmente si el estrés nos hace producir hormonas (glucocorticoides) que bloquean la función. Mediante ejercicios de memoria podemos que esto no suceda.
Eliminación: es el caso de informaciones dolorosas, frustrantes y molestas y situaciones extremas o traumáticas.

 


Amnesia parcial: afectan los recuerdos de un campo reducido de memoria visual, auditiva o verbal. Puede estar presente por traumatismos, deficiencia circulatoria, intoxicaciones o trastornos psicogénicos.
Amnesia total: es a todos los elementos y formas de conocimiento, de un lapso de la vida del sujeto.
Según el lapso olvidado, se divide en:
Anterógrada o de fijación: incapacidad de evocar hechos recientes, pero si recuerdos antiguos. Suelen ser transitorias, pero pueden convertirse en definitivas, como en las demencias.
Amnesia retrógrada o de evocación: es la dificultad para evocar el recuerdo de vivencias conservadas del pasado.
Amnesia global o retroanterógrada: afecta la fijación de eventos presentes y la evocación de recuerdos pasados. Se observa en las demencias.

Hipomnesia Es la disminución de la memoria tanto en la fijación como en la evocación. Se observa en personas sanas con preocupaciones que acaparan la atención.


Hipermnesia. Es el aumento o hiperactividad de la memoria, frecuente en pacientes maníacos o delirantes, y se presenta también en sujetos con entrenamiento especial de la memoria.

Dismnesia Es cuantitativa siempre es una disminución de la memoria, imposibilita evocar un recuerdo en un momento dado y evoca otros en forma borrosa o poco nítida.


Alteraciones cualitativas

paramnesia, es decir, los falsos reconocimientos o recuerdos inexactos que no se ajustan a la realidad. Los principales son:
(déja vu): es la impresión de que una vivencia actual ha sido experimentada en el pasado y en la misma forma. Se puede observar en personas sin ningún padecimiento mental.
Fenómeno de lo nunca visto (jamais vu): sensación de no haber visto o experimentado nunca algo que en la realidad ya se conoce.
Ilusión de la memoria: es la evocación deforme de una vivencia, al cual se le agregaron detalles creados por la fantasía.
Efecto google: Se denomina a la tendencia a olvidar información que se puede encontrar fácilmente en Internet 

¿Sera que no tiene nada que ver o este país tendrá problemas de memoria? no recuerdo como era antes.

sábado, 20 de abril de 2013

Al Pan, Pan, vino Panico




 Pan era el semidiós de los pastores y rebaños en la mitología griega. Era venerado en Arcadia, a pesar de no contar con grandes santuarios en su honor en dicha región.
En la mitología romana se identifica a este dios con Fauno.
Pan era, también, el dios de la fertilidad y de la sexualidad masculina desenfrenada. Dotado de una gran potencia y apetito sexual, se dedicaba a perseguir por los bosques, en busca de sus favores, a ninfas y muchachos.1 
 Era el dios de las brisas del amanecer y del atardecer. Vivía en compañía de las ninfas en una gruta del Parnaso llamada Coriciana.
Era cazador, curandero y músico.
Habitaba en los bosques y en las selvas, correteando tras las ovejas y espantando a los hombres que penetraban en sus terrenos.
Portaba en la mano el cayado o bastón de pastor y tocaba la Siringa, que también se conoce como Flauta de Pan.
Le agradaban las fuentes y la sombra de los bosques, entre cuya maleza solía esconderse para espiar a las ninfas.
Se dice que Pan era especialmente irascible si se le molestaba durante sus siestas. Los habitantes de Arcadia tenían la creencia de que, cuando una persona hacía la siesta, no se la podía despertar bajo ningún concepto ya que, de esa forma, se interrumpía el sueño del dios Pan.
En este caso, Pan se aproxima a la noción de Demonium Meridianum (Demonio del Mediodía).
Por último, como deidad, Pan representaba a toda la naturaleza salvaje. De esta forma, se le atribuía la generación del miedo enloquecedor.

De ahí la palabra pánico (del griego Panikos)que, en principio, significaba el temor masivo que sufrían manadas y rebaños ante el tronar y la caída de rayos.

Físicamente era parecido a un fauno; cuernos y extremidades inferiores de cabra.
Su imagen es la que ha dado lugar a la iconografía cristiana del demonio.

Porqué el panico

En la infancia tenemos una idea omnipotente y fantasiosa sobre nuestras limitaciones físicas. Podemos pensar que nunca envejeceremos y moriremos o que será tan lejos que prácticamente no ocurrirá nunca.
Quizá estas ideas nos preparan mal para la práctica sensata del auto-cuidado, y de ahí que durante un largo periodo juvenil podamos abusar de nuestras aparentes energías ilimitadas para trasnochar, mal alimentarnos y adquirir la mala costumbre de preocuparnos y sufrir sin que implique mayores complicaciones. 
Pero un buen día las cosas cambian y recibimos señales de mal funcionamiento corporal, como si el cuerpo ya no tolerara el mismo ritmo que tenía hasta el día anterior. 
No somos conscientes de nuestro agobio, tensión e inquietud si estamos atravesando una época de estrés.
Estamos tan familiarizados con las sensaciones internas de ansiedad que nos parecen normales, o no preocupantes.
Las despreciamos, aunque el nivel de tensión en realidad es más alto del que nuestro organismo está preparado  a tolerar. 
Esta especie de ceguera y sordera sobre nuestro estado es un error que nace porque no conocemos nuestras limitaciones corporales (descanso, relax, bienestar, distracción y goce necesitamos para funcionar bien).
Nos hemos mal-educado a ser sacrificados y sufridores, anteponiendo el deber, la ambición y la auto-exigencia, o la búsqueda desaforada de estímulos.
Quizás sabemos cuantas horas seguidas podemos aguantar trabajando, pero no sabemos cuantas horas necesitamos para ocuparnos de nuestra mínima tranquilidad personal.
Ocurre también que tampoco sabemos manejarnos demasiado bien frente a las frustraciones, solemos buscar salidas que más que calmarlas parece exacerbarlas. 
Pero los hechos son los hechos: nuestro cuerpo biológico, en especial nuestro sistema nervioso, tiene sus propias limitaciones (no puede estar permanentemente activado forzado al máximo). 
Esto es lo que fundamenta un ataque de pánico, que también podríamos llamar crisis de ansiedad. 

Cómo ocurre


La persona intenta en un momento dado detener su ritmo.

Se sienta, se para ante el semáforo, espera en una cola, se tumba a descansar un rato, mirar la televisión, está sentado en un transporte, etc.
Es precisamente eso, que estamos haciendo algo que no es particularmente activo lo que nos desconcierta, porque repentinamente notamos que no podemos hacer la cosa tan tranquila que queríamos hacer, porque el sistema nervioso está demasiado alterado para bajar de tan arriba a tan abajo en un instante. 
En un segundo percibimos esta dificultad, podemos observar los efectos de la taquicardia (acaloramiento de la parte central del cuerpo, aceleración respiratoria), nuestra respiración parece ser incómoda, y los mecanismos automáticos del control del ritmo respiratorio deciden hacer paradas bruscas que nos desconciertan

¿Me quedaré sin aire, pensamos?
Se ha disparado nuestra alarma como esas alarmas de la tienda de al lado que se conecta un día de viento sin más. 
En un segundo notamos que produce en nuestro cuerpo el estado de activación general (pensemos por ejemplo en la reacción que sentiríamos ante un susto repentino, como ver aparecer un perro en nuestra habitación o que se rompieran los vidrios de una ventana, una explosión, etc.). 
Pero como nada pasa en el exterior, pensamos;

¿Qué me sucede? ¿Me estaré muriendo? ¿Será esto un ataque cardíaco, colapso respiratorio, embolia cerebral? ¿Será esto que tengo un ataque de locura? ¿Cómo me puedo morir ahora sin haber hecho o dejado las cosas sin arreglar? 
Pensar este 'diagnóstico' no es precisamente tranquilizador...

Así que si ya estamos 'encendidos' creernos en grave peligro acaba por extender el incendio.
Estamos en pleno pánico.
Sube el nivel de ansiedad provocando más efectos (temblor de piernas, sensación de vértigo, rigidez de nuca, visión borrosa, sensación de flotar o de irrealidad) 
Puede que se acuda a un servicio de urgencias por las dudas, y ahí, tras pruebas nos digan que era nada, sólo un ataque de ansiedad.

¿Pero cómo nos podemos convencer de que no era NADA, si nosotros en realidad nos sentimos terriblemente mal?
 
El habernos sentido tan expuestos, a que esto sucediera en un momento tan tenso de nuestra vida en medio de  complicaciones y exigencias, y encima el miedo a que se repita... con qué facilidad se puede repetir el episodio que deseábamos que ¡por favor! no vuelva otra vez...

Comprendiendo lo que pasa


Como podemos observar por esta descripción en el ataque de pánico hay dos fuerzas que se unen y se suman:

1.   un estado de ansiedad que predispone a padecer molestias en la regulación del sistema nervioso (dificultad de relajarse, disparo automático de la sensación de alerta, cambios bruscos de ritmos).
2.   la percepción de este estado no como una molestia física menor, sino como algo terrible, enigmático y sumamente desagradable. Tenemos la sensación de perder el control voluntario (¡horror!) y sentirnos débiles, desvalidos e impotentes (reacción de quedarnos clavados, paralizados y bloqueados).
Si lo expresamos con un esquema diríamos que 
 
  • Estímulo de Ansiedad -->provoca respuesta intensa de miedo -->la respuesta de miedo de nuevo genera más de lo mismo, una ansiedad todavía mayor -->
El estado de ansiedad producido por un estado general ocurre al principio, pero en un cierto tiempo en realidad la causa de ansiedad deja de ser la que era y cambia a ser nuestra propia suspicacia y nuestro temor de que pueda volverse a repetir, o el percibir el más mínimo estado corporal que nos parezca extraño, o el simple 'pensar en ello'.
Eso explica que aunque pudieran suprimir las causas primeras, quizás puedan haber sido sustituidas por otras.
En realidad, bajo el punto de vista psicológico, lo relevante no es el haber tenido un ataque de pánico.
Lo importante es que la persona que ha padecido un ataque de pánico: 
 

No comprenda que 'excesos' esta cometiendo en su vida, o que no le parezcan 'lógicos' como explicaciones.
No tome las medidas adecuadas que tomaría frente a otro trastorno físico (o sea no varía su vida ni un milímetro)
Comience a desarrollar conductas contraproducentes (o sea, que hace todo lo contrario que tendría, como preocuparse, anticipar situaciones, auto-observarse, caer en el alarmismo, enfadarse, deprimirse, etc.
La principal conducta contraproducente es evitar situaciones en las que uno cree que podría repetir el ataque.
Esta conducta produce agorafobia, que podríamos traducir como el miedo a padecer una crisis de ansiedad o ataque de pánico en situaciones (lejos, solos, encerrados, con mucha gente, delante de personas ante las que queremos quedar bien, etc.)
La auto-provocación (involuntaria) como cuando uno piensa que podría vomitar y pensar en el asco que le daría le produce nauseas que confirman sus ganas de vomitar.
De igual modo el pensamiento sobre la ansiedad produce ansiedad, la ansiedad con la lupa de la atención, se agranda en relieve y technicolor, lo cual crea la sensación que está ya sucediendo lo que uno teme que suceda, y que si algo empieza está perdido y no podrá evitar lo peor que podría suceder...

¿Qué hacer?


Los pasos a seguir son: 
 

1.   Hacer análisis médicos para descartar enfermedades de carácter orgánico (en particular trastornos endocrinos, circulatorios, dificultades de tensión arterial, etc.)
2.   Una vez establecida la causa psicológica hacer una reflexión acerca de cómo estamos viviendo, en qué punto nos estamos 'pasando de la raya' y qué medidas de salud podríamos tomar (descanso, alimentación, ejercicio, diversión, cambio de actitudes).
3.   Llevar vida normal (llevar vida de enfermo incurable no nos hace sentir precisamente normales).
4.   La causa de ansiedad no es externa sino interna, así que el mundo no tiene la culpa y sería inútil tomar medidas porque el miedo puede perfectamente cambiar de 'tema' una y otra vez.
5.   Evitar toda anticipación o pensamiento sobre la ansiedad: es la causa más importante del mantenimiento y crecimiento de la ansiedad. Una especulación que sembramos provoca mayor inseguridad. Lo correcto es 'vivir sin pensar' hasta que llegue el momento X, en el cual nos limitamos a hacer lo que sigue a continuación.
6.   Tener preparado un guión para decirnos es ese momento (quizás preparado previamente con un psicólogo, con la idea de lo que nos pasa en que tenemos mucho miedo, pero el miedo no nos hará morir, simplemente no me muero, es sólo miedo.
7.   Respirar hondo. Si notamos cosquilleo en las puntas de las manos o en los pies significa que estamos oxigenando de más y que lo que interesa es 'parar', por lo que aguantaremos y expulsaremos el aire suavemente, repetimos la operación hasta que desaparece el síntoma del cosquilleo y nos resulta más cómoda la respiración.
8.   Mirar algo y centrar la visión en el mundo externo (veo un cuadro, una matrícula de coche...) Este ver-afuera nos ayuda a saber si vemos bien y a recuperar la agradable sensación de equilibrio. También conviene oír-fuera (que sonidos escucho, que canción suena, cómo oigo mi propia voz) y tocar alguna cosa como mi ropa, un mueble, un objeto cualquiera, para dirigir los canales sensoriales hacia el exterior.
9.   Todas estas medidas conducen a comprobar que estamos funcionales. Cuanto antes comprobemos nuestro estado y salgamos de la inmovilidad, antes podremos que nuestro estado es mejor de lo que parece.
10.Continuar lo que estamos haciendo (si estábamos haciendo algo) o inventarnos una tarea. Es muy probable que la situación de pánico se de encerrados en un coche, en un aula o habitación, en la cola del banco o en el supermercado (con personas detrás y delante impidiéndonos la huida). Entonces puede ser hablar, curiosear, pensar lo que comimos la semana pasada, escribir anotaciones, escuchar o tararear música, o cualquier cosa que tenga la suficiente garra para distraernos.
10.                    Esperar los minutos necesarios para relajarnos (pensar que cuando uno se altera tarda un rato en serenarse, es importante no confundir esto con que 'fracasamos' en el control, así que no hay que tomarse como algo 'raro' el que tardemos en lograr tranquilizarnos.
11.                    No enfadarse (pensamientos como "!otra vez!", "¿qué hecho yo para merecer esto?", "¡esto es espantoso!" "!soy débil!" y estos aportan tanto nivel de adrenalina a la corriente sanguínea como la ansiedad. Además esta ira contribuye a que la próxima vez parezca infernal.
12.                    También esta contraindicado deprimirse como si  estuviera sucediendo alguna desgracia o la peor suerte del mundo. Esto solo hace agrandar al 'enemigo' haciendo que la ansiedad parezca más tirana, abusiva y todopoderosa que nunca. En vez de deprimirse es más útil animarse haciendo cosas que compensen el mal sabor que ha dejado el momento de pánico (actividades lúdicas o que nos den paz, goce y nos reconcilien con la vida como la música, la lectura, la conversación o el goce estético de las cosas). Uno puede hacerse algún 'regalito' como un remedio curativo para 'minimizar' la fuerza del miedo. Hay que recordar que tomarse las cosas con humor es un buen método para solucionar todo tipo de problemas de salud y de la vida en general.
13.Algunas personas suelen hablar con su miedo diciéndole "así que ya has venido a molestarme un poco ¿no?, pues ya no me impresionas porque eres mucho ruido pero un poco de ansiedad fisiológica inocente, así que ahora ¿qué cosa agradable podríamos hacer? ¿Tal vez hablar con esa persona que tanto nos gusta? ¿Tal vez nos podemos ocupar en algo útil e interesante para cambiar de tema? ...").
13bis.                    Dejarse ayudar por un profesional. Es una lástima que muchas personas tengan alergia a dejarse ayudar por un psicólogo como si su valía personal quedara en entredicho, de igual modo que nos dejamos orientar por un asesor fiscal, un inversor financiero, o el maître de un restaurante, es síntoma de inteligencia y sensatez contar con el asesoramiento de un psicoterapeuta.
14.                    Todos los puntos anteriores y otros más quedan mucho mejor aclarados y sobre todo, puestos en práctica, con el apoyo del psicólogo, de forma que nos aseguremos del éxito en el control de un miedo que ya se ha apoderado de nosotros. Ya sé que estamos en la era del bricolaje, hágaselo usted mismo y de la auto-ayuda y que ésta información la ha encontrado usted en Internet, pero tampoco hay que exagerar tanto que pongamos en peligro nuestra propia salud y calidad de vida sólo por evitar el contacto del profesional
15.                    Por todo lo leído anteriormente se me ocurrió escribir, quizás, este poema como guión, para esos momentos tan extraños de nuestras vidas. Sepan disculpar mi ignorancia y acepten mi buena voluntad.

Alejado del Olimpo te encuentras
Esperas al acecho mi presencia
Escondido en bosques de sombras
Acosando mi alma en su esencia

El huir de mi insuperable realidad
Me aproxima más a tu deidad
Pero una ninfa victima tuya no soy
A pesar de no saber a donde voy

Se que te apoderas de mi mente
De manera mas que frecuente
Y cuanto más batallo contra ti
El son de tu siringa se adueña de mí

Con el transcurso de los años
Lacerándome con tu cayado
Al percibir mi espíritu callado
Me formaste parte de tu rebaño

Me carcajearé de ti como en antaño
Revirtiendo mí entorno en forma decente
Extirpándome las raíces de tus cuernos
Que penetran salvaje mi subconsciente

Se que eres demonio al medio día
Pero no es a ti a quien acudiría

No quiero que nades en mi mente
Aunque palidezco al atardecer
Pues no soy una de tus fuentes
Pues en tus fauces no quiero caer

Cuando este llegando mi ocaso
Aunque me sienta desfallecer
Yo a ti no he de hacerte caso
Y buscare mi nuevo amanecer

Y que un momentáneo rayo te parta
Porque de ti ya me encuentro harta.