Como el tierno amanecer o el dulce
ocaso
Combinación de colores parecidos
Yo contra mi destino y tú con tu
fracaso
Siento somos uno mismo, pero
desconocidos.
Por momentos me pesan mis oídos
Cuando por muchos nos vemos
agredidos
Y me ciego de cólera frente a
todos
Aunque tu me des la espalda de
todos modos.
Se que tu no tienes mi punto de
vista
Entiendo que tú no respetes mis
normas
Somos las caras opuestas de una
moneda
Pero somos también, lo único que
nos queda
Muchas veces cedo para que tú
avances
Y tú cedes por mí, para que no me
canse.
Se que te importa un cuerno lo que
me pase
Y yo siempre tras de ti aunque
fracases.
Se que nunca me miras a los ojos
Quizás sea por miedo o quizás
vergüenza
Yo siempre soy oído para tus
enojos
Tú siempre eres la ira, de mi
paciencia.
Nuestras vidas se ligan
eternamente juntas
Y si bien tengamos infinidad de
preguntas
Sabemos claramente en nuestro
interior
Somos uno para el otro, como algo
superior.
Y si alguna vez la muerte nos
separa
Y volvemos a vernos nuestras caras
Nos miraremos a los ojos
compungidos
Y sabremos que siempre, estuvimos
unidos.
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